
¿En qué ayuda la terapia sexual?
La terapia sexual ofrece ayuda para una variedad de preocupaciones sexuales que nos afectan a todos.
Desde problemas con la excitación, la frecuencia y el dolor, hasta dificultades para alcanzar el orgasmo o para mantener la compatibilidad sexual.
​
Cuando estos problemas sexuales causan angustia, la terapia ayuda a identificar y abordar tanto los factores fisiológicos como los psicológicos involucrados.
​
La terapia sexual también puede ser beneficiosa para aquellos que enfrentan estrés, ansiedad o grandes cambios en la vida que afectan su vida sexual.
Desde la primera experiencia sexual, hasta el envejecimiento o problemas médicos, la terapia puede ayudar a mitigar el impacto de estos factores en la nuestra vida sexual.
​
Las personas que buscan terapia sexual casi siempre acuden por temas que van desde la falta de deseo o interés en el sexo, hasta problemas físicos como dolor durante las relaciones sexuales. Además, se abordan problemas diagnósticos específicos, como eyaculación precoz, disfunción eréctil, trastornos del orgasmo y trastornos del deseo sexual.
​
En resumen, la terapia sexual proporciona un espacio seguro y profesional para abordar una amplia gama de preocupaciones sexuales, tanto físicas como emocionales, con el objetivo de mejorar la calidad de vida sexual y emocional de los individuos y parejas.